Todo comienza con Joao Pedro general radicado en
misiones y unas duras guerras
El Brasil desbordaba sobre misiones a cada
revolución fugitivos que no peleaban con extranjeros.
Joao Pedro posteriormente cuido ganado en los
pastizales para obtener sal para cebar los barreros de caza y atraer a tigres
pero el propietario noto que sus terneras morían y al día siguiente encontraron
al italiano azotado a machetazos.
Años después Joao Pedro ofreció sus servicios
al dueño de una estancia cuya fama era pagar tirando a balazos a sus peones y
esto le paso a Joao Pedro quien luego busco a su ex patrón Armado y solo uno
salió con vida.
Otro tipo pintoresco de las misiones fue
Tirafogo también brasileño quien tomaba mucho pero siempre esquivaba a los
agentes era domador y además tenía buen carácter.
Al paso de muchos años Joao vivía en un
rancho pequeño sembraba arroz pero ya sus fuerzas no daban para mas, al mismo
tiempo Tirafogo aceptaba trabajo que tardaba mucho en entregar pues tenía 80
años y Joao Pedro más.
Recordando su patria con nostalgia y viendo
que estaban ya viejos eligieron remontarse a la aventura de regresar allá para
morir, con muchos problemas y trabajos llegaron para culminar sus deseos y
morir en su tierra querida.
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