El techo de incienso

Todo comienza en misiones con Orgas un hombre quien ahora es funcionario público encargado del registro civil., el cual tiene su oficina pública a media legua del pueblo lo que parecía un poco lejos para la gente del mismo.

Su oficina no era más que un cuarto con piso de tierra y un techo muy precario de tablitas de incienso. La gente no tenía una buena impresión de Orgas.

Bouix un francés que vivió 30 años en el país era vecino de Orgas, Bouix siempre le dejaba sueltos los burros a Orgas y a él esto le molestaba una vez puso un cartel que decía el pasto se encuentra envenenado lo que le sirvió solo por diez días. Una noche el escucho el ruido de los burro se levanto en la noche a medio vestir y en el primer reflejo mato a uno al otro día hiso llamara Bouix, el no binó si no que mando a su hijo el muchacho fue pero nada ocurrió y nada mas paso ya con Orgas y Bouix.

Orgas estaba en el registro cuando ya era más de las once es decir el horario de atención había pasado y alguien lo solicitaba no era una persona cualquiera sino que era inspector de justicia. Él lo había llamado porque quería el nombramiento de juez paz para poder vivir más cómodamente. El inspector paso se sentaron si hacer nada un rato luego charlaron de cosas ajenas al trabajo y más tarde le pidió los libros de actas al ver que los libros se encontraban  totalmente incompleto por dos años de deberle dio un plazo de dos días para completarlos y llevárselos  sino seria removido de su cargo. Orgas y su ayudante trabajaron esos tres días plenamente casi sin descansar llegaba el tiempo y Orgas recién había terminado debía llevarle los libros al inspector antes de las once de la noche.

Durante esos tres días había llovido mucho  lo que provoco que no pudiera tomar el camino habitual debió ir a caballo y luego en canoa, la lluvia no cesaba y la canoa se inundaba debió bajarse y seguir siete u ocho kilómetros a pie al llegar al hotel del inspector el mismo lo miro con cara de sorpresa y Orgas dejo caer los libros completos y al día de las actas civiles a lo que el inspector respondió fue simplemente una broma. Orgas aunque enojado no lo padeció tanto ya que tanto trabajo que había realizado merecía un reconocimiento que y el sentía que ese reconocimiento era que el juez de paz lo supiera.